Tuesday, December 31, 2013

Las ronchas rebeldes



Las ronchas rebeldes

El domingo y su tarde solitaria asomaba en el reloj. Anselmo se sintió convidado a continuar la lectura de la novela. Encendió la hornalla y mientras calentaba el agua salio al patio. Observó las cenizas  aun humeantes en el fondo del asador
Su familia dormía  y Anselmo se recostó en el sillón amplio, herencia de sus abuelos, y con sus mates tibios, se dispuso a leer.
Se sorprendió al ver una roncha en uno de sus brazos.
-         “Me picó un bicho”, pensó

Mas tarde, en la mitad del termo observó otras dos; y dos mas en el otro brazo. Rápido de reflejos se puso alcohol y un desinfectante. No funcionó: a la noche el número de ronchas pasaban las diez y al día siguiente eran tantas que no supo contarlas
Anselmo dispuso ir al médico el martes a la tarde. En la última hora de clase, dejaría a sus alumnos con un trabajo práctico. El consultorio estaba al lado de la escuela y el médico atiende a esa hora.
Tocó el timbre y tocó la puerta. Estuvo unos diez minutos en la sala de espera. Por fin, la puerta se abrió. Otros Escritores visitaban al Médico. El arte emana de algunos dolores, también los cura. Todos los otros los sana Sormani.
-         “Anselmito…”
Se saludaron con un fuerte apretón de manos, alegre. Platicaron. Se sentaron. Anselmo le mostró los brazos. Sormani no pareció preocupado, seguía hablando de varias cosas a la vez.
Desarrolló una explicación médica que Anselmo no quiso entender y  cortó un par de rectángulos blancos de papel. Allí escribió, veloz, el antibiótico, las vitaminas, las cremas y las recomendaciones. Selló, firmó y puso fecha.

-         El perro está viejo
*    Ha pasado el tiempo
-    Me le ando escondiendo a la Rosa, hay que sacrificarlo
*   Tan viejo no estoy
-         Vos tomá el antibiótico. El perro no da mas. El desgraciado no se quiere ir
*   Qué stress!!.. es cada 12 horas?
-         Tenés las defensas bajas
*   Son los años
-         O la Pachorra
*    Qué problema el perro. Qué vas a hacer?
-         Ponete la crema, cubrila con gasa y cinta hipoalergénica. Que te haga tapón.
*    Todo esto lo vende Fabián?
-          Probablemente haya que clavarle la jeringa… son tantos años de ese perro. Un pinchazo y el dolor se termina.
*  Una vacuna tambien me tengo que poner?
-         Las vitaminas te van a hacer bien… Por eso me anda buscando la Rosa… Quiere saber que voy a hacer con el perro, si voy a comprar la jeringa… Son muchos años de ese perro.
*  Es el perro de siempre, va a costar
-         Seguro las ronchas se te van a  curar. Y no te las rasques si te pican.

Se saludaron. Otra vez el fuerte apretón de manos y unas palmaditas en la espalda. Sormani volvió compungido a su dilema, Anselmo al suyo.

Así pasaron tres largas semanas enteras y las ronchas ahí, mas grandes. Se acabaron las vitaminas, los antibióticos, las cremas, las gasas. Y las ronchas ahí.
Preocupado su padre la compró las botellitas que Sormani le supo recetar a la chola para aumentar las defensas. Eran diez y había que tomar una cada mañana, antes de desayunar.
La mañana del décimo dia la última botellita se acabó. Y las ronchas ahí. Anselmo desayunó y se entregó a la ducha. Como cada día en cada baño, el agua caliente irritaba las ronchas y le causaba comezón. Esta vez Anselmo ya no pudo mas y cedió. Se rascó, se arañó, se lastimó.

A la siesta visitó el infierno. Ingresó asustado. Tanto monte verde no se parecía a sus fantasías de catecismo. Camino unos pasos hacia adelante y un perro de color marrón lo sorprendió con sus brutales ladridos.
Anselmo tuvo miedo. Aún podía evitar el camino corriendo de regreso hacia la salida
Entonces se inclinó y simuló tomar una roca del suelo, amenazando al perro. Éste se asustó, detuvo sus ladridos y Anselmo avanzó un poco mas seguro.

El Diablo chapoteaba en la acequia, allá al fondo. Se refrescaba lujurioso en esas aguas puras y rápidas. Sospechó que Anselmo vendría hacia él.
Resignado empezó a salir de la acequia con algo de fastidio, dejando ver las curvas perfectas de su cuerpo mojado, apenas cubierto con un sutil bikini blanco. Anselmo no pudo hacer otra cosa que mirar.
-         Tranquilo. Acá podes pecar sin culpa…. Qué te hace Falta, pibe?
Anselmo, aun absorto intentaba esbozar una respuesta sin lograr acomodar las palabras. Le acerco sus brazos y se los mostró.
-         Mmm… cuando entenderán que no atiendo a la siesta, menos los feriados y los domingos… a ver, dejame ver
*  Me  salieron estas ronchas horribles en los brazos, y parece que no se van
-         Veo
* Fui al médico
 - Ay Pepe!!
*  Lo conoces a Sormani?
 -  Anda por el parral tocando la guitarra… Qué me miras así, pibe?
 *  Nunca imagine que Sormani….
-         Si, si… Él tampoco atiende a la siesta, ni los feriados ni los domingos.
*  No, no… me refería  a que….
-         Si, si… Es un gustito que nos damos los dos. El mejor médico de la tierra atiende en el infierno. Anda buscalo y que te cure.
*   Pero es la siesta
-         Y también es Feriado
*  Además hace mucho calor
-         A vos te va a atender.

Ambos caminaron juntos unos metros mas, antes de buscar cada uno su rumbo
-         Me vuelvo a donde estaba. Está riquísima el agua de la acequia… ¿ Sabés hace cuanto que no llovía así?  
*    Tanta sequía ha de haber sido el resultado de las acciones del hombre en el  planeta
-         La sequía no siempre es cosa mía. También es un premio a los terratenientes y sus subsidios. Ellos son los que van a la Misa seguido.

Finalmente, Annselmo llego solitario al Parral buscando a Sormani. Se saludaron
-         “Anselmito”

Y otra vez el fuerte apretón de manos

-         Viste:  esta buenísima la Lucre… que buen par de pechos!
*   Quien?
-         Lucrecia!!!
*   El Diablo?
-         Si. Cualquiera le pone el nombre que quiere. Yo le puse Lucrecia… Que haces acá?
*  Las ronchas
-         Todavía con está con eso? No hiciste lo que dije?
*  Hice todo: tomé los antibióticos, las vitaminas, las cremas y hasta las botellitas de la Chola que me compró Miguelito.
-         No, eso no. Lo otro que te dije.

Anselmo hizo un gran esfuerzo en recordar.

 *  La inyección; el perro?
-         Si, eso.
*  No sé que tenia que hacer. La verdad apenas le presté atención.
-         Estás dejando de lado la capacidad de hacer las cosas importantes.
* Son los años
-         O la pachorra

Anselmo extendió los brazos y los dos se sumergieron en el tablón donde aún estaban las últimas cajas de vino vacías, algunas empanadas frías y varias moscas insolentes. Sormani observaba las ronchas, pensaba, platicaba…

*   Y que pasó con el perro
-         No sé si lo maté, se murió o aún está vivo
*  Es uno grande color marrón?
-         Si
*   Me ladró cuando llegué, en la entrada.
-         Entonces todavia anda por acá
*   Sabe la Rosa?
-         Menos averigua Dios y mas perdona

A sabiendas que no había otra cura, Sormani se puso de pié y con palmaditas en la espalda acompañó al afligido Anselmo hasta un tacho de basura.

 - Meté la mano y sacá el clavo que tiró la Lucre ayer por la tarde


El basurero repugnaba: Todo tipo de desechos podridos y excrementos lo habitaban, con moscardones, de esos verdes y asquerosos, también unos gusanos grises y una cantidad enorme de larvas color arena
Ahí metió una mano Anselmo, la primera, luego el brazo enronchado entero. Unos segundos mas tarde, la otra mano y el otro brazo. Por fin encontró el clavo. Oxidado, filoso, aterrador.
Entonces Sormani tomó la guitarra y empezó a cantar una de esas melodías riojanas que le recordaban sus épocas de estudiante de medicina. Anselmo se ubicó en la orilla de la acequia y metió los pies en el agua. Con el clavo empezó a hincar cada una de sus ronchas, todo el clavo, bien profundo, hasta mas allá de su propio dolor. Todas las llagas, una a una. Creyó escuchar venir ladrando al perro, a lo lejos.
Mas tarde despertó aturdido y con un poco de calor. Observó sus brazos y luego levantó la mirada hacia la ventana que dá al jardín.
Ahora tiene un perro en el patio de su casa. Se llama Yagui

                                                           Lisandro Ahumada


Monday, March 18, 2013

Un motivo mas para estar a favor de los feriados

"Todos los sectores sociales deben estar unidos verticalmente por el destino común de la Nación (...) Se hace imposible pensar la política social sin una politica nacional"
Arturo Jauretche


Foto: En la meta (Jési Machado) - En ocacion de la Maraton de SANOS - Cruz del Eje - Ocutbre 2012

El Domingo sali a entrenar como es mi costumbre. Tengo diversos recorridos. El del domingo inicia en la moderna Plaza del Bicentenario, en Cruz del Eje, recorriendo el circuito aeróico. Continua por la calle Alem hasta Ruta Nacional  38,  luego por esta ruta hasta el puente carretero sobre el Rio Cruz del Eje , para, despues de atravesarlo, girar a la derecha y  recorrer el ultimo tramo por la Costanera del Río... Bellisimo y muy saludable 
Siempre que eligo ese circuito, al recorrer la parte de la ruta nacio al 38 me saludan varios vendedores de tortillas, tabletas, aceitunas, diarios, asi como tambien algunos empleados gastronomicos y de otros servicios. Me chistan, me gritan, me charlan, todo en el marco respetuoso y alegre, mas teniendo en cuenta que les he dictado alguna vez  charlas y cursos sobre atencion al turismo. Tambien suelo dialogar con ellos sobre que tipo de visitantes y turistas transitan por ese sector de la ciudad.
Pero el domingo pasado  el saludo  no fue  el siempre... todos me gritaron los mismo: "Lisandro... corré que se viene Semana Santa!".
Semana Santa 2013, y mas alla de que el Papa sea Argentino, es un super feriado de 6 dias, producto de las regulaciones sobre feriados y dias no laborables que desde hace dos años rigen en Argentina
Como operador turistico, empresario del sector o simple vendedor de viajes defiendo "los feriados".  Y punto.
Pero hace tiempo que pienso en la profundidad de la medida, buscando un argumento  mas profundo que vender viajes y plazas de hotel. Y el domingo lo encontré.
Aquellos quienes me chistan cuando entreno, en la Ruta Nacional 38, se encuentran en situaciones socio económicas vulnerables, son buscavidas (en el sentido negativo del término) o su   empleo es informal. Y cuando hay feraidos, ganan algunas monedas mas.  Muchos de ellos, por no decir casi todos poseen planes y pensiones del gobierno, en algunos casos niños o adolescentes con asignaciones universales: son sus unicos ingresos. Es altisimamente improbable que consigan algun empleo  en la parte formal de la economia. Son los famosos "planes", a los cuales se suele referir peyorativamente sin atender a la injusta indignidad que a la que suele condenar el circulo de la pobreza.
Tambien están los pequeños comerciantes, los emprendedores y los comerciantes estacionales, que no tienen  demasiado acceso a escala ni posibilidad de  otro tipo de competitividad para sostener costos fijos e impuestos, y con ello, poca posibilidad de llevar adelante su talento, su capacidad, su vocación o su emprendimiento.
Es verdad que aquel que sale  de turismo es porque tiene otras necesidades satisfechas: tiene un buen pasar economico, interés cultural, acceso al crédito, posibilidad de desplazamiento. Y deberia ser verdad que la distribucion del resultado economico de ese desplazamiento alzance a muchos sectores de la sociedad.
El verdadero debate no es si se paga doble o no el dia no laborable. El debate profundo, el gran desafío, es lograr que todos los que estan en la ruta estén a la altura del feriado: que los productos estén en buen estado, que no haya explotacion infantil, que se repartan equitativamente las áreas de trabajo,  que se formen coorperativas y grupos de trabajo, que se respeten los horarios, que se informe correctamente, que haya seguridad, que mejoren los productos, que respeten criterios visuales, que haya salubridad, higiene y limpieza, etc, etc.
Los feriados y su relacion son el turismo son tambien una forma de distribuir la riqueza. Nuestra mision como dirigentes de organizaciones intermedias en ese sentido es generar los ámbitos para que todos quienes de alguna manera, y en todos los sectores, se relacionan con la actividad encuentren canales apropiados y útlies para mejorar aquello que realizan y puedan vivir bien, con dignidad y alegría.
A seguir entrenando... se viene semana santa!
Lisandro Ahumada.

Thursday, February 21, 2013

Algunas Ideas Sobre el Centro Comercial, Industrial y Anexos de Cruz del Eje



No existe un solo modelo de democracia, o de los derechos humanos, o de la expresión cultural para todo el mundo. Pero para todo el mundo, tiene que haber democracia, derechos humanos y una libre expresión cultural.
KOFFI ANAN

En un evento Emprender, de jovenes emprendedores, en General Deheza, Mayo 2010

Hace mas de diez años que formo parte del Centro Comercial, Industrial y Anexos de Cruz del Eje. Estoy asociado a esta organización gremial empresaria según lo indican sus estatutos, cumpliendo con los requisitos que allí se indican. Además participo activamente de la vida institucional, con compromiso y vocación.
Asumo que se trata de un compromiso complejo: el tiempo es un recurso escaso, los problemas son muchos y ponerse de acuerdo y obrar en consecuencia suele ser desgastante. Mas de una vez da ganas de quedarse en casa y porque se está “metido ahí”, en el Centro, claro.
Y pienso que es una buena  idea expresar ahora porque estoy yo ahí.
Varios de estos años de pertenencia al Centro Comercial los he pasado colaborando o formando parte de los equipos de trabajo del Consejo Directivo. ¿Y qué cosa hago ahí? : representar a los asociados a la institución en la toma de decisiones a cerca del rumbo que lleva la Institución y sus actividades.   Es decir, represento a todos aquellos que, al igual que yo, cumplen con los requisitos que indica el estatuto.
Soy claro y puntual en esto: sino está asociado, yo no lo represento. Y busco separar la paja del trigo, pues desde siempre escucho a mucha gente de todos los tenores frases decir aludiendo al Centro Comercial tales como “El Sector Comercial”, “Los comerciantes”, “El Sector Productivo”, entre otras. Puedo parecer un bicho raro, y cruel, pero yo represento a los asociados al Centro Comercial, un conjunto de personas y organizaciones que cumple con los requisitos estatutario, que tiene nombre y apellido, o razón social.  No represento a anónimos entrecomillados de elástica conformación. No me adjudico su representatividad ni obro en consecuencia de ello. Mi compromiso es con los asociados.
¿Y quién me puso en ese lugar de representante?... Los asociados lo hicieron, en una asamblea.  Las asambleas se hacen periódicamente, según lo indica el estatuto social. También  las reuniones de Consejo Directivo. Y las elecciones para renovar autoridades se realizan cada dos años, cualquier asociado que cumple los requisitos se puede presentar. Desde hace varios años se realizan esfuerzos para comunicarlo y lograr mayor participación.
El Mandato y la representación es una temática que quiero profundizar hacia el futuro, pues hace a la vida democrática de la institución y la participación de los asociados.   Los Consejos Directivos se renuevan cada dos años, y se componen de varios miembros integrantes.  Se eligen, como ya lo mencioné, en asamblea, y a lista completa, posibilidad de representación de la minoría…. Desde que tengo idea siempre hay unanimidad, con una sola lista, con una asamblea cuyo número de miembros presentes apenas supera a los de la lista que se presenta… y bueno, la gente no participa, no le interesa, a veces ni sabe, que le vamos a hacer.
Pero esta práctica antidemocrática e insana, además de inútil y dañina es obstaculizadora de mi trabajo y esfuerzo en la institución. Es obstaculizadora de cualquiera que trabaje y se brinde a la institución.
El planteo es sencillo: la gran mayoría de aquellos a quienes represento me eligieron por ser el único y sin ni siquiera saber que me elegían, dado el procedimiento estatutario en la asamblea de la elección.
Así, mi representatividad pierde mucho valor.
 Un anhelo hacia el futuro es un Centro Comercial representativamente sólido, desde el origen democrático y participativo mismo. En la actualidad, y desde hace muchísimos años ha sido así, quizás, hasta no  conviene así como está, pero no nos deja crecer, no nos hace mejores.… Es hora de empezar a hablarlo, de buscar alternativas y más participación.
Yo quiero representar a quienes me elijan de verdad y que mi representatividad tenga valor … y para eso hay que trabajar mucho.
Mi devaluada representatividad actual, requiere también el compromiso del asociado con lo colectivo, con el bien común. Y de nuevo voy  a ser claro: lo común, lo colectivo no tiene nada que ver lo individual, no es la suma de esto, ni mucho menos la selección de un “individual” por sobre los otros. Lo colectivo es otra cosa distinta y totalmente diferente, es democrático, equitativo, plural, justo y representativo.
He escuchado un sinfín de veces decir “el centro comercial defiende o debe defender los intereses de los comerciantes”.  Y otra vez me sale el  bicho raro: Antes, ahora o después  yo no defiendo, institucionalmente, el interés de nadie en particular ni en sumatoria… Represento y obro  en consecuencia para el bienestar colectivo de los asociados al Centro Comercial.
Yo quiero que el asociado al Centro Comercial, Industrial y Anexos de Cruz del Eje VIVA BIEN.  Quiero que el resultado de la pasión, el esfuerzo, la vocación y el profesionalismo que ponen cada día en su actividad le permitan disfrutar de la vida de la mejor manera, con su familia, con sus seres queridos. Quiero que sus colaboradores y su personal se comprometan con su trabajo y reciban una justa remuneración por ello. Quiero que encuentren nuevos horizontes de producción, que sus clientes y proveedores hagan excelentes negocios, que mejore la calidad, la atención. Que se paguen impuestos justos por prestaciones justas. Que formen parte activa de la dinámica social. Y  por sobre todas las cosas, que la dignidad y el bienestar fruto de cada actividad permita sentirse orgulloso de pertenecer y estar contenido y representado  la Institución.
Sigue, invitarlos a asociarse al Centro Comercial de Cruz del Eje, a participar, a dialogar, a preguntar, a responder, a discutir, a exigir, a caerse, a levantarse y a empezar de nuevo, una y otra vez.  A trabajar para lograr que la asociatividad y representatividad  tengan valor .