Si alguien le preguntara a Ud. cuál es el atractivo turístico que mas nos identifica sin titubear Ud. probablemente se referiría al Dique de Cruz del Eje. Se trata éste de uno de esos atractivos con el cual nos identificamos como comunidad turística receptora.
Ahora, si alguien le consultara sobre que actividades hacer en el Dique, Ud. seguro enumeraría una lista interesante de cosas como pesca, baños en el agua, observar el paisaje, actividades náuticas, comer un asado, etc.
Pero resulta que ese “alguien” es el turista en vivo y en directo, en este preciso instante, desde su auto, la terminal, en la oficina de turismo, la playa de la estación de servicio o el restaurant. Todo aquello que seguro enumeró perderá fuerza y se resumirá en un no verbal “vaya y vea”.
El turista seguramente “irá y verá”, disfrutando del agua y del sol, observando el paisaje y maravillándose con esa monumental obra de ingeniería. Gran cantidad de turistas, excursionistas, viajeros en gral y hasta nosotros mismo seguimos esa rutina.
En este artículo queremos plantear la idea de elaborar un sendero de interpretación auto guiado de nuestro dique y su murallón. El mismo es poseedor de características técnicas de sumo interés, apenas garabateadas en un cartel y expresadas en medidas poco atractivas al turista. Además, sus cualidades y facilidades para recorrerlo tanto en vehículo, a pié, y, porque no en bote, nos permitirán brindarle una gran satisfacción al turista.
El uso del espacio es un tema que compete a los arquitectos... el diseño y distribución de los elementos en ese espacio es su trabajo. Los arquitectos y los turistólogos suelen complementarse en beneficio del turismo. Así nació el “Espacio Turístico”, un concepto técnico en cuya materia el Arquitecto y Lic. en Turismo Roberto Boullón es un especialista (recomendamos sus libros).
Un sendero interpretativo pedestre – vehicular comienza con la investigación técnica de toda la estructura del Dique, continuando con la identificación de los puntos relevantes de interés a visitar, alternándolos con paradas en miradores y sitios de especial interés paisajístico o de contacto con la naturaleza. La cartelería será de vital importancia, con señalética visible y de fácil comprensión.
Es fundamental la elaboración de un folleto – guía para que el viajero pueda realizar su visita de manera práctica, a la vez que informarse y poder comparar dimensiones y proporciones. Al mismo tiempo se puede elaborar un registro de guías especializados para acompañar al turista. Acompañadas de la creatividad y profesionalismo de los guías, las visitas podrán ser aún mas enriquecedoras y combinarse con otras actividades. O bien, en temporada alta podría ser posible realizar visitas guiadas gratuitas con una frecuencia regular (una a la mañana y otra a la tarde, por ejemplo).
Grandes obras de este tipo, como Itaipú, Salto Grande o Yacyretá, poseen senderos interpretativos de este tipo. El Dique de Cruz del Eje es una gran obra de ingeniería que merece ser visitada y aprehendida en todas sus dimensiones. Un sendero o circuito de interpretación autoguiado es una oportunidad en ese sentido que no debemos desaprovechar
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